La hostelería se une a la lucha contra el hambre
Como todos los años llegan las fiestas de Navidad, y con estas las comidas y cenas más especiales. Para deleitar a nuestros comensales solemos aprovisionar y llenar la nevera para esta ocasión para que no falte nada, pero mucha de esta comida termina acumulándose o en el cubo de la basura. Se estima que el 20% de la comida que compramos para las fiestas de Navidad acaba en la basura y como puntilla, Nochebuena el día del año que más comida se tira.
Por eso es importante mantener un consumo responsable en estas fechas, desde Harina Blanca os vamos a dar unos sencillos tips para reducir lo máximo posible este desperdicio y aportar nuestro grano de arena para un mundo más sostenible.
- Colocar los productos estratégicamente en la nevera y despensa: Almacenar frutas y verduras siempre en la parte de la nevera especialmente destinada a este fin, guarda los productos frescos y fiambres en recipientes herméticos para favorecer una mejor conservación y si compramos con antelación carnes, pescados o mariscos para congelar recordad que debemos hacerlo inmediatamente y apuntar la fecha de congelación en el envase.
- Preparar los menús navideños con antelación: La planificación es fundamental, por eso detallar y enumera los platos y los ingredientes y revisar qué tenemos en la nevera y alacenas antes de ir a hacer la compra. Evitar comprar a última hora y con prisas, si disponemos de más tiempo podremos escoger mejor las calidades de los productos y su precio.
- Calcula las raciones y el número de comensales: Tratar de cocinar exactamente las raciones que se van a consumir y A la hora de servir la comida, repartirla en raciones pequeñas, es mejor repetir que dejar la comida en el plato y que acabe en la basura.
- Reinventa las sobras navideñas haciendo nuevas recetas: Ya que la Navidad es una época en la que se generan muchos restos, nada mejor que rescatar esas sobras convirtiéndolas en nuevos, deliciosos y equilibrados platos. Reaprovechar siempre ha sido una práctica tradicional muy recomendable para evitar el desperdicio. Se pueden hacer muchas recetas tradicionales y apetecibles a partir de restos de guisos y asados de pescado y de carne como, por ejemplo, los canelones, lasaña, pasta rellena, terrinas, puding de pescado o croquetas.